
Y no extiendas lo que oyes y lo que ves con tu palabra, no pregones a los cuatro vientos lo que sabes o crees saber de los demás.
Reflexión; el mal que hacemos es siempre más triste que el mal que nos hacen. Aprendamos a ser prudentes, discretos, respetuosos, bondadosos y bien pensados. De esta forma no solo haremos un mundo mejor, sino que también viviremos en un mundo mejor.
BENDICIONES
EDWIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario