Sea cual sea la cima a la que ambicionas llegar, mantén siempre tu mente despejada y visualiza la Abundancia en todos los aspectos de tu vida. No sacrifiques tu vida, el amor y la amistad (que siempre deben escribirse con Mayúscula en nuestro espíritu) y que es nuestro pequeño dios de la riqueza.
La verdadera Riqueza se encuentra dentro de cada uno de nosotros; y es esta riqueza interior el único sostén que tendremos cuando tengamos que renacer de nuestras cenizas.
Sugerencia: escribe en el espejo de tu cuarto de baño: “¡Lo voy a Intentar! ¡Puedo Hacerlo! ¡Creo en mí! ¡Lo conseguiré! ¡No desfalleceré! ¡Hoy Triunfaré! Soy un imán para el Dinero, La Abundancia viene a mí.
¿Preparado? ¡Adelante! “Sí crees en ti mismo, los demás nunca dudarán de tus posibilidades”.
BENDICIONES
EDWIN
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