Es deber de cada uno construir con nuestras manos un mejor mundo. Una de la mejor forma es tratar de ser una persona pacífica.
Si practicas la no-violencia, combatirás la mentira y el odio, desearás el bien a tus semejantes, amarás la verdad, disiparás el miedo y serás capaz de convertir a tus enemigos en adeptos a tu causa de paz, amor y concordia.
Las personas pacíficas trabajan en la vida para conseguir la paz interior y obran con sus semejantes de manera desinteresada.
Reflexión; La paz en el mundo se construye, precisamente, en la medida en que cada persona obra la paz en su vida.
BENDICIONES
EDWIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario