La Ley de la Atracción es una ley que ha existido desde el principio del Universo. Sucede constantemente en la vida, sabiéndolo o no. Aceptándolo o no. Todo lo que pensamos con sentimiento, se manifiesta y a eso yo lo llamo“Consciencia de Prosperidad”…
¿Por qué me cuesta tanto tiempo el obtener lo que quiero? No es porque no lo desees lo suficiente, no es porque no eres lo suficientemente inteligente, no es debido a que no lo merezcas, no es el destino que está en tu contra, tampoco es porque otra persona te lo haya quitado.
Lo único que nos puede frenar a tener Prosperidad en este momento, es el hecho de que nos mantenemos atrapados en un patrón vibracional de pobreza. Pero una vez que logras liberarte de este patrón vibracional equivalente a la pobreza, de inmediato encontrarás prosperidad en cualquier cosa y en cualquier lugar.
Una vez que te conviertes en un imán de prosperidad (o sea un equivalente a la prosperidad) encontrarás negocios por todos lados, amigos que se quieran asociar contigo para hacer dinero. Rebajas en las tiendas, más clientes, más comisiones, aumentos de sueldo, regalos en efectivo y en especie, ideas creativas, etc, etc. Esto es así y nunca falla, ¡Es la Ley!
En Lenguaje del Universo, el proceso de atracción es algo muy simple. Aún con toda su simplicidad se nos hace difícil ponerlo en práctica porque crecimos acostumbrados a “luchar para que las cosas sucedan”. Lo desafortunado del caso es que cuanto más luchamos para hacer que algo suceda, menos obtenemos los resultados que desearíamos. Y el resultado es que convertimos nuestra vida en una serie de problemas crónicos. Y todo por no saber hablar el lenguaje del Universo.
El Universo no entiende nuestro lenguaje y por eso hay que aprender a comunicarnos con él, porque hemos estado pidiéndole las cosas al revés. La única persona en el mundo que puede evitar que tus deseos se cumplan eres tú mismo, nadie más tiene ese poder.
¿Y cómo estás evitando que tus deseos se hagan realidad? Pues pienso que te estás comunicándote al revés, me explico; ya sea que en este momento tienes algo que no quieras: una enfermedad, una mala relación, una economía pésima, preocupaciones, problemas familiares, falta de un lugar donde vivir, insatisfacción laboral.
O ya sea que no tengas algo que quisieras tener como por ejemplo: una casa grande y bonita, amor, tu peso ideal, una vida feliz y armoniosa, libertad financiera, creatividad, armonía familiar, satisfacción laboral, cualquiera de las dos circunstancias mencionadas anteriormente sucede debido a que no sabes hablar el lenguaje del universo ¿me captas?
El Universo no entiende la palabra “NO” debido a que este opera en base a atracción no a exclusión. No puedes gritar lo suficientemente alto y decir, “No quiero estar enfermo”,y mantenerte sano. Porque en realidad lo que estás haciendo al decir “No quiero tal cosa, Odio Tal cosa, Espero que nunca me pase tal cosa, como quisiera deshacerme de tal cosa”, etc.
Lo que en realidad hacemos al decir lo que NO QUEREMOS es enviar señales que atraerán más de ello porque el Universo identifica que esa es nuestra vibración y piensa qué queremos más, y como es muy eficiente, nos manda más.
Reflexión; Lo ves, ¿me explico? Debemos cambiar nuestra vibración pensando en lo que Sí queremos que nos pase o lo que Sí queremos tener. Para que el Universo te entienda, es necesario que comiences a hablar en términos de lo que Sí quieres.
BENDICIONES
EDWIN