viernes, 6 de diciembre de 2013

LAS QUEJAS.


¿Cuántas veces nos quejamos a lo largo del día? Muchas, ¿verdad?Acostumbramos  a quejarnos porque algo no nos salió como queríamos, porque alguien se portó mal con nosotros, o por cualquier otro motivo.
Las quejas pueden expresarse en solitario, tanto pensado en voz baja o en voz alta, o en compañía de otros. Cuando estás con otros, su efecto se intensifica. ¿Qué efecto? Su efecto negativo. Ten presente que toda palabra que verbalizas es energía, o como dice Louis L Hay;“Piensa muy bien lo que decides pensar, así como lo que decides decir, porque eso se materializa en tu realidad”.
Tus palabras tienen un efecto sobre los demás y sobre las situaciones que te rodean. Cada vez que te quejas estás centrando tu energía en lo que no te gusta y con ello intensificas su efecto, haces que ese pensamiento crezca y se materialice.
A mi alrededor, a veces oigo a algunas personas comentar lo mal que se encuentran y lo horrible que es tener tal o cual dolor o problema. Al centrarnos en lo que no nos gusta, lo intensificamos… “Aquello en lo que pones tu pensamiento, crece”. El secreto no reside en pretender que el mal se vaya o en silenciarlo. El secreto radica siempre en aceptarlo.
Aceptemos lo que vivimos. Es nuestra realidad, la decidimos nosotros. No recurramos a las quejas para solventar nuestros problemas, porque¿acaso quejándonos hemos llegado a resolver algo? No lo creo así. Antes de quejarte, piensa si puedes cambiar lo que te disgusta. Si logras encontrar un modo de cambiarlo, hazlo. Cuando nos quejamos, nos alejamos de los momentos presentes. Solemos quejarnos del pasado o de una situación futura.
Cuando converses con alguien, piensa que esa conversación es la única que tendrás, la única que existe. Si eso fuera así, ¿invertirías tu energía en quejarte o quizás en otra cosa?
Mi enseñanza es que; Cada queja es una historia inventada por la mente y la creemos ciegamente. No importa si manifestamos nuestras quejas o si las pensamos en silencio. “Tú palabra es energía”. Trata de que sea energía positiva para ti y para el mundo.
Dejar de quejarnos a través de cómo podemos practicar 21 días o 504 horas seguidas sin quejarnos en absoluto, sentirás un CAMBIO positivo en tu vida.
bendiciones
EDWIN.

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