CUANDO HAY UNA TORMENTA LOS PAJARITOS SE ESCONDEN; PERO LAS AGUILAS VUELAN MAS ALTO. LEVANTO MIS ALAS COMO EL AGUILA EN MEDIO DE ESTA TEMPESTAD. SEGUIRE FIRME . EVITARE FATIGARME, EVITARE CANSARME, EVITARE DARME POR VENCIDO.
Evitare perder mi equilibrio interior. Por grande que sea la tempestad en que me encuentro…
Se que todas las tempestades pasan. Cuando la recibimos con tranquilidad, ella evita hacernos daño. Nacemos con la capacidad de enfrentar cualquier circunstancia y aprendemos a transformar las tempestades en victorias.
Es posible que la tormenta, quiera derribarme, llámese problemas en mi hogar, en mi familia, con el dinero o quizás la muerte o accidente de un ser querido, a lo mejor, la falta de trabajo representa la tormenta de mi vida.
Si es así, callare mi mundo exterior y escuchare mi voz interior que me habla. Y Permitire que Dios me acompañe como siempre, pero con mayor fé y devoción; por que yo confío en Él y me dará lo que necesito.
Reflexión; sólo así se que sere merecedor del premio que la vida tiene reservado única y exclusivamente para mi, allí en la meta de la tormenta está la victoria.
bendiciones
EDWIN
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