Un ser humano puede permanecer sin comer un determinado tiempo, sin beber o sin dormir. Pero, ¿Cuánto sin respirar? Sin embargo es un mecanismo tan inconsciente que hemos olvidado la forma correcta de hacerlo…
En la vida cotidiana utilizamos una pequeña parte de los pulmones que alcanza apenas, para una supervivencia en un ambiente por demás contaminado. La primera fuente de energía es precisamente, la respiración correcta. No sólo por el oxígeno que recibe la sangre mejorando el funcionamiento orgánico, sino porque además, el aire contiene prana (energía vital), especialmente en la madrugada.
¿Por qué es tan importante controlar la respiración? Seguro que a ti, al igual que a mí me ha sucedido en algún momento, nos hemos visto atrapados por un sentimiento o emoción intenso de nerviosismo y angustia, que nos oprime el pecho y la garganta como si un nudo nos ahogara y nos impidiera tragar saliva, dificultando nuestra respiración y convirtiéndola en rápida e incompleta ¿cierto? A la vez, nuestra mente agitada, genera un sinfín de pensamientos negativos, que empeoran todavía más el momento, y crees verdaderamente que algo terrible va a suceder. Estas atrapado en un círculo vicioso del que no crees poder salir, y lo que es peor, que crees que no tienes ningún control.
Esa aceleración de la respiración, que ha sido generada por tu mente, ella es precisamente la clave para poder volver a dominar tu vida, y para ello daremos un giro de 180º grados a la situación. Convertiremos nuestra respiración agitada, nerviosa y sin control, en una respiración serena y efectiva, tranquilizando además nuestra mente, domando ese potro salvaje.
Si nos comparamos cuando éramos bebes, nuestra respiración era natural, amplia, pura, era totalmente espontánea ¿y sabes por qué? Por que los bebes respiran de forma abdominal, porque están en total contacto con su ser interior, con la inteligencia innata, están vivos y se dejan llevar, fluyen. Vamos creciendo y con el tiempo se nos olvida respirar, las prisas, los enfados, etc., hacen que nuestra respiración se torne inapropiada, situada en la parte superior del pecho, donde los pulmones no pueden llenarse completamente de aire.
Aprendizaje; podemos decir que la mayor parte de los adultos utilizamos menos de la mitad de nuestra capacidad pulmonar y respiramos incorrectamente. ¡Aprendamos a Respirar! aquí te dejo una practica de respiración abdominal: Acuéstate sobre la cama, alfombra o cualquier otro lugar que te resulte cómodo, y donde no vayas a ser molestado, coloca una mano sobre tu pecho y la otra encima justo de tu ombligo. Fíjate durante la inspiración, que mano es la que sube, la que está sobre el pecho, o la que está sobre el ombligo.
La primera te indica que tu respiración es incorrecta y pectoral, la segunda te indica que es una respiración abdominal adecuada. Una vez que has observado tu modo actual de respiración, se trata de que pases a controlarla y convertirla en abdominal. Para ello, simplemente inspira suavemente y eleva el abdomen voluntariamente, y siente como la mano sobre el ombligo también se eleva, en cambio la que está en el pecho no se mueve, y expira suavemente por la nariz, o la boca, expulsando el aire hasta su totalidad, observando como la mano en el ombligo desciende, y la del pecho permanece quieta.
Repite este ejercicio unas cuantas veces, al principio puede resultar más cómodo inspirar por la nariz y expirar suavemente por la boca, como si fuera un soplido suave, cuanto más alargues la exhalación con respecto a la inhalación antes sentirás la sensación de calma. A veces la proporción suele ser de 1 a 2, es decir inhalas suavemente por ejemplo en 3 segundos y exhalas suavemente en 6 segundos ¿me captas?
Reflexión; respirar completo y profundo nos conecta con el pulso de la naturaleza, con el flujo del mar, con el día y la noche, con las estaciones del año, con tomar, distribuir y dar, con no recargarnos de más.
Deberías implantar la nueva educación de comenzar por la base de aprender el valor de la Respiración Consciente. En algo tan poco apreciado por la ciencia, está uno de los caminos del Desarrollo Humano y la tan ansiada Paz que al apartarnos de la naturaleza simplemente hemos perdido “El Aire”.