NO ORES HASTA QUE DIOS TE ESCUCHE, ORA HASTA QUE ESCUCHES A DIOS.
LA VOZ DE DIOS CAMBIA NUESTRO PRESENTE Y DIBUJA NUESTRO FUTURO.
Pon conscientemente a Dios en todo lo que haces, en todos los problemas. Te darás cuenta, por ti mismo, que tus sufrimientos se volverán experiencia y escuela de vida…
Dios nos guía siempre y orienta nuestras vidas. Pero necesitamos sensibilidad, para escuchar su voz, y aprenderá interpretarla en las mil y una circunstancias de la vida, y remontarnos a las mejores alturas del espíritu que nos anima.
Procura meditar en silencio y escucha la voz de Dios, tu guía, que nunca te abandona.
Reflexión; Dios está en cada uno de nosotros. Pon a Dios en todos tus pensamientos y verás tu vida convertida en un canto de alegría y alabanza, porque tus dolores se disiparán como la oscuridad, cuando ve los primeros resplandores del amanecer.
BENDICIONES
EDWIN
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