Cuando te preocupas por el problema de otra persona, no la estás ayudando, ni tú tampoco te haces ningún bien, porque ambos están poniendo su energía en esa situación. De ese modo están atrayendo más problemas “similares”.
Saber esto es muy importante para que tú y la otra persona se centren en lo que desean.
La Persona que tiene el problema debe recibir apoyo para hablar de lo que desea, en lugar de hacerlo de su problema, que es lo que NO desea.
Mi aprendizaje es que; la mayoría de los problemas surgen en primer lugar de los pensamientos o conversaciones de las personas sobre lo que “no quieren”, por lo tanto hemos de frenar esa relación de cadena. La mejor ayuda que podemos prestar a los que tenemos cerca es que hablen de lo que SÍ DESEAN. Es la mejor solución para que desaparezca esos inconvenientes llamados “problemas”.
BENDICIONES
EDWIN.
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