jueves, 13 de febrero de 2014

FLUIR CON LA VIDA ES LLENARNOS DE ABUNDANCIA

 El dinero y toda la Prosperidad del Universo viene a mi en forma constante e inagotable, así como el rió fluye en forma constante dejando vida por donde pasa. Gracias infinitamente gracias por la bendiciones que me concedes.


Saber fluir en la vida es un requisito indispensable para atraer la abundancia a tu vida. Debemos aprender a Fluir siempre a favor. Quiero empezar hablándote de Francisco de Asís, un ejemplo de saber fluir.
Decía…“Haz de mi un instrumento de tu paz, ahí donde yo vaya sea un portador de paz, donde haya odio ponga el amor, donde haya desesperación ponga la esperanza, donde haya duda ponga yo la fe, donde haya tristeza ponga yo la alegría”. No decía quiero más paz, si no decía “Haz de mi un instrumento de tu paz”, a mi en lo personal, me parece un gran ejemplo.
Tenemos la intención de fluir por la vida de esta manera, siendo portadores de paz, cambiando el odio por el amor, transformando la ofensa por el perdón, convirtiendo la tristeza en alegría. ¿Eres capaz por un momento de imaginarte así en tu Vida?
Lo cierto es, que lo primero que debemos es aceptar el cambio para alcanzar nuestros  objetivos. Cuando algo no sale como esperábamos, normalmente entramos en desesperación. Esta no es una conducta  sana, si tenemos en cuenta que muy pocas veces las cosa se dan como las pensamos.
Si aprendemos a fluir, seremos capaces de encontrar las oportunidades, es allí donde se producen los cambios. El resultado es una vida sin angustias y con la mente abierta a encontrar nuevos caminos.
Muchas veces nos encontramos frente a encrucijadas que, simplemente, no sabemos como resolver. Puede ser que recibamos una oferta laboral que no nos termina de convencer y nos coloca ante la difícil situación de decidir que hacer. También puede pasar lo mismo con los sentimientos, a veces deseamos estar con alguien,  pero nos sentimos imposibilitados de hacerlo ya.
Estas dos situaciones son apenas una muestra del gran número de circunstancias en donde nos vemos obligados a tomar decisiones que no podemos afrontar.
Los psicólogos creen que, en estos casos, lo mejor es decidir por una de las variables y hacernos responsables del camino emprendido. Sin embargo, desde hace algunos años una nueva visión acerca de estas encrucijadas nos dice que la clave está en la alternativa natural de aprender a fluir. Es decir, no se trata de forzar decisiones,  ni obligarnos a aceptar lo que elegimos en un momento de presión, sino de esperar que el tiempo acomode las cosas. ¿Me captaste?
La filosofía de dejar que las cosas fluyan, no sólo es útil ante las decisiones, sino también cuando nos enfrenamos a problemas o situaciones que no se presentan como esperábamos. Aquí también es importante dejar que las cosas fluyan, dejar que todo se acomode por su cuenta. 
¿Cual será, entonces, nuestro rol? Aprender a fluir ante lo inesperado y saber aprovecharlo, es un entrenamiento que debemos aplicar en los pequeños sinsabores de la vida y los grandes fracasos. 
Al fluir, centramos nuestra energía hacia objetivos más elevados y de mayor plenitud que nos parezcan realizables en cada momento. Advertimos que la vida es básicamente buena, prodiga, alegre y que logra lo que queremos sin tensiones ni luchas, eso es parte de un derecho innato derivado del simple hecho de vivir.
Para entender como funciona la alternativa natural de dejar fluir, Shakti Gawain recurre a una metáfora:
Imaginemos que la vida es un río. La mayoría de la gente se acerca a la orilla, temerosa de soltarse y arriesgarse a ser arrastrada por la corriente. En un determinado momento, todos debemos estar dispuestos a soltarnos, confiando en que el río nos lleve sanos y salvos.
Cuando experimentamos un cambio inesperado, es normal que nos quedemos descolocados, sin saber que hacer. Sin embargo, ese lapso de confusión no debería durar más que unos pocos minutos. Al instante debemos preguntarnos ¿Cual seria la mejor forma de aprovechar el cambio? ¿De que manera podemos construir sobre lo que no pudo ser? Transformar y avanzar nos lleva al concepto de serendispidad.
Esto es la capacidad para realizar descubrimientos ante lo inesperado. Aumentar nuestro grado de serendispidad es un aspecto clave para aprender a improvisar y dejar que las cosas fluyan.  Lo que nos tenemos que preguntar es como podemos aprovechar al máximo las circunstancias cambiantes para acercarnos, no importa de que manera, a los resultados que esperábamos. Esa es la clave de cualquier éxito.
La alternativa natural de aprender a fluir, también tiene que ver con aprender a esperar. Estamos acostumbrados a creer que la única manera de tener éxito es mediante el esfuerzo, el trabajo excesivo y la renuncia a nuestro placer. Esta creencia rige gran parte de nuestra cultura y esta presente cada vez que pensamos que debemos aprender del sufrimiento…Pues bien, también podemos aprender de la diversión. 
Mi Conclusión es que al fin de cuentas, nuestro ÚNICO propósito en está vida es SER FELICES. ¿Cierto?
Estamos demasiados acostumbrados a las angustias, al sufrimiento y creemos que así es como se consiguen las cosas. Si supiéramos usar la alternativa natural de saber fluir, sabríamos que ese no es el camino correcto.
Dejar que las cosas fluyan no quiere decir que nos tenemos que cruzar de brazos a esperar que otros hagan las cosas por nosotros, sino elegir la paz en lugar del miedo o la resistencia.
Significa trabajar, progresar y expandir nuestros límites aprovechando la fuerza de la corriente de nuestro contexto, sin tratar de contener los cambios y “oportunidades”que se abalanzan sobre nuestros proyectos para así alcanzar la ABUNDANCIA en todas las áreas de nuestra vida.
BENDICIONES
EDWIN.

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