Haz de la gratitud una actitud de vida. Piensa en cuántas pequeñas cosas buenas te suceden a lo largo del día, en cuántas personas te facilitan la vida con favores útiles, y agradécelo.
Piensa en todo lo que tienes y recibes como un regalo, de forma inmerecida y no como un fruto de una oposición, y agradécelo.
Reflexión; piensa en todos los derechos y privilegios que te han sido concedidos sólo porque otros se han retirado para que tú lo disfrutes, y agradécelo.
Todo nuestro descontento por todo aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de Gratitud por lo que tenemos. Aprendamos agradecer por lo que tenemos, por lo que somos. La Gratitud es la garantía de una mejor vida.
BENDICIONES
EDWIN
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