viernes, 6 de marzo de 2015

MEDITAR


Aprende a meditar con el murmullo de un río o de una cascada. Aprende a escuchar la vida y la paz que fluye de la naturaleza.
Nuestros antepasados tenían un culto sagrado por el agua. Nosotros hemos desconsagrado esa relación, y estamos perdiendo la posibilidad de escuchar y meditar con esta música natural.
Reflexión; Meditar con el sonido de un río, cascada, el mar hasta con una fuente eléctrica de agua, nos alivia el sistema nervioso de las tensiones acumuladas durante el día, y nos pone en contacto con nosotros mismos.
BENDICIONES
EDWIN

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