Una frase que siento que es muy cierta “La fe mueve montañas”, esa fe es, “El Poder que tiene tu mente”…
La fe es el elemento químico primordial de la mente. Esta tiene una función determinante en la labor de conquistar el dinero, la felicidad o cualquier otra meta que nos propongamos. Cuando la emoción que genera el estado mental de la fe se une con los pensamientos correctos, el subconsciente lo capta de una manera precisa y lo emite a “La Inteligencia Universal”.
A partir de este momento el Universo en su conjunto comienza a organizarse para que de una manera natural, aquello que fue pedido (el dinero, o cualquier otra cosa), se manifieste en nuestras vidas. Así es como comienza el proceso de materialización.
Ya sé, que para muchos este proceso pudiera parecer algo fantástico. No es mi intención de convencerte de que creas o no, pero si te invito a que reflexiones en tu propia historia y trates de descifrar como es que has conseguido tú las cosas. En caso de que no tengas ninguna experiencia de este tipo, con más razón deberías de tomar en cuenta lo que aquí escribo para despertar tu consciencia.
Siguiendo la secuencia anterior nos daremos cuenta de que todo el proceso de materialización de nuestras ideas más importantes, el cual comienza con un ardiente deseo canalizado en la dirección correcta, es la fe la que nos permite mantenernos en pie a pesar de los tantos y tan necesarios obstáculos que nos encontraremos en el camino. ¿Cierto?
Los obstáculos son inevitables pues son los que nos separan entre lo que tenemos y lo que queremos, así pues hay que atravesarlos de todas maneras. Quizás el primer y segundo contratiempo con el que nos encontramos le hagamos una firme oposición (somos muy buenos para comenzar cosas, no tanto para terminarlas). Pero sucede que se trata de una “carrera de resistencias” y no de velocidad. Lo ves, La clave del éxito está en persistir.
¿Y que elemento de nuestra mente, si no es la fe de que se puede alcanzar el objetivo planteado, es capaz de hacer que sigamos nuestro camino?
De aquí parte todo, un deseo ardiente por conquistar un sueño y desarrollar la fe de que haciendo las cosas correctas se puede lograr, es todo cuanto nos hace falta para luchar. La tan importante fuerza de voluntad, la inteligencia, los conocimientos especializados, todo eso vendrá gracias a que sabemos que la victoria es posible. Y eso solo lo puede hacer la fe.
Reflexión; esta idea, como todas las demás, se va desarrollando poco a poco, a medida que vayamos haciendo cosas y creyendo en nosotros mismos. Comenzar con pequeñas metas es una buena estrategia así se pueden obtener resultados a corto plazo y nos ayuda a ir reconociendo nuestras ocultas habilidades. En fin, no existe nada como el poseer una potente fuerza mental.
La seguridad que se experimenta, la paz y la felicidad sin justificación, hacen que cualquier sacrificio valga la pena. Ya las cuestiones materiales quedan a un lado siendo estas entonces (como el dinero por ejemplo) las que nos persiguen a nosotros. Pudiera ser entonces que el fortalecimiento de El Poder De La Mente sea el sentido de todas las acciones.
Mi conclusión personal a este tema, sobre la fuerza mental, es quién comprende el proceso de la construcción de la fe han encontrado un gran “tesoro”, simplemente porque tiene el poder en sus manos
BENDICIONES
EDWIN
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