Son muchas las personas que les producen un cierto temor lograr conseguir el éxito que tanto están luchando por él, que “sin darse cuenta” obstaculizan , es como si al final no lo quisieran, después de tanto luchar por ello, llegando incluso a destruir todo por lo que tanto han luchado, tienen “pánico al triunfo”…
Otros usan otras tácticas, como postergar los acontecimientos hasta el punto de estancarlo. De esa manera evitan triunfar, son personas que tienen verdaderas cualidades para triunfar, mejores que otros que ya han logrado sus triunfos, sin embargo se mantienen estancados a la espera de no sé qué… ¡excusas!
¿Pero, que razones son las que personas con grandes virtudes, morales y culturales renuncia al logro de sus aspiraciones?
Simplemente miedo, la sensación negativa del miedo, están atrapados en esa actitud negativa condicionada, en cualquiera de sus variantes, puede ser miedo al ridículo, miedo a la critica, miedo a la responsabilidad, miedo a creer que sus familiares u amigos le dejen de amar, miedo a cambiar, miedo a que le envidien.
Observa que, algunas personas, pero no todas, que con poca o mínima capacidad (digamos profesional), están en las altas esferas de la vida, ganando grandes sueldos y disfrutando de sus riquezas deseadas.
Sin embargo otras con más, digamos “cualidades” no salen de su estancamiento y van viviendo con un módico sueldo, pero ¿Por qué? por miedo, le hace falta lo que se suele decir vulgarmente“riñones”.
Existe otra situación muy presente hoy día, más que “el miedo al éxito”, digamos que es la otra “cara de la moneda”, como se suele decir, “vender nuestra alma al diablo” o perder nuestra integridad personal en la consecución del éxito.
El miedo a perder puede ser entendido igualmente como el miedo a ganar, porque quien busque alcanzar la victoria e inconscientemente reconoce la probabilidad de la derrota, pero si se pone en acción, “sus ganas por la victoria son mayores que la derrota”.
El temor al fracaso es un factor recurrente como causa de parálisis para enfrentar, tanto las oportunidades como las adversidades que presenta la vida. En algunos casos este miedo es producto de un espíritu débil, porque de él surge el deseo, el valor, la confianza, la seguridad y la suficiencia.
Una simple situación en la que debemos de manejar con mucha calma, quizás no podríamos porque el miedo inunda nuestro ser, llenándolo de negativismo y pesimismo y sobre todo nos hace caer y retroceder.
Reflexión; siempre existirá ese temor a seguir porque pensamos que fracasaremos o pensamos que se nos burlarán en nuestra cara haciéndonos quedar mal. La verdad es que siempre estará presente el miedo y siempre habrá ese sentimiento de temor a hacer algo o a comenzar algo que realmente tú no sabes si triunfarás.
Por Favor, no olvides “El Poder de la Fe”. La dimensión espiritual del hombre se manifiesta fundamentalmente a través de la fe, la cual transmite seguridad en el porvenir, y esta es la que se encuentra ausente entre aquellos que temen a perder.
Aquí te dejo un “Poderosos Consejos Para Vencer el Miedo a Fracasar”: Visualiza fijamente la meta o el objetivo. Camina sin detenerte. Haz las cosas con fe y positivamente. No te pierdas a sí mismo. No te aferres a nada más allá de lo razonable. Considera una derrota, como un escalón más para el triunfo. No te rindas, ¡Tú Puedes!
BENDICIONES
EDWIN