Mantén siempre un espíritu de servicio, poniendo tus dones, capacidades y habilidades al servicio de los demás…
Cuando obedezcas una orden o sigas unas instrucciones precisas, cuando trabajes en equipo, pero también cuando ejerzas el liderazgo, cualquier tipo de liderazgo, tenlo siempre presente: tu capacidad no te ha sido dada para endiosarte, para enriquecerte o para humillar al otro, sino para ponerlo al servicio del bien común, esto es, al servicio de los demás.
Reflexión; Toda misión es acción, tarea, esfuerzo, compromiso y hasta sacrificio para ayudar a que los demás crezcan y para proporcionar a través de nuestra actuación un beneficio a otros, entendiendo desde luego que si esto se logra, los beneficiarios seremos nosotros mismos, de esta manera le damos un sentido trascendente a nuestra vida.
BENDICIONES
EDWIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario