Jamás podrás librarte de la amargura si continúas teniendo pensamientos de rencor ¿Cómo puedes ser feliz ahora si persistes en elegir la ira y el resentimiento? Los pensamientos de amargura no pueden crear dicha…
No importa que creas tener la razón ni lo que te hayan hecho; si insistes en aferrarte al pasado, jamás te sentirás libre. Perdonarte a ti mismo y a los demás te liberará de la cárcel del pasado.
Cuando crees que estás estancado en una situación o cuando tus afirmaciones no funcionan, suele indicar que has de trabajar más el perdón.
Cuando no fluyes en la vida en el momento presente, significa normalmente que estás aferrado al pasado. Puede haber remordimiento, tristeza, dolor, miedo, culpa, crítica, ira, resentimiento e incluso, a veces un deseo de venganza.
Cada uno de estos estados procede de un espacio donde reina el rencor e impera una resistencia a desprenderse del pasado y vivir el presente. Sólo el presente puede crear tu futuro.
Si te aferras al pasado, no puedes estar en el presente. Sólo en el momento presente es cuando tus pensamientos y palabras tienen fuerza. No has de malgastar tus pensamientos actuales en continuar creando tu futuro a partir de las experiencias negativas del pasado.
Cuando culpas a los demás, pierdes tu poder porque trasladas la responsabilidad a otros. Las personas que hay en tu vida pueden provocarte respuestas incómodas. Sin embargo, ellas no han entrado en tu mente ni han creado esos resortes que te han hecho saltar.
Responsabilizarnos de nuestros sentimientos y reacciones es dominar nuestra habilidad para responder. En otras palabras, aprendes a elegir conscientemente, en lugar de limitarte a reaccionar. El perdón es un concepto engañoso y confuso para muchas personas, pero has de saber que hay una diferencia entre el perdón y la aceptación.
Perdonar a alguien no significa que apruebas su conducta. El acto de perdonar tiene lugar en tu mente; nada tiene que ver con la otra persona. La realidad del verdadero perdón reside en librarte del sufrimiento. Se trata simplemente de eliminar una energía negativa que conscientemente habías elegido retener.
Por otra parte, el perdón no significa permitir en que tu vida continúe la conducta o acciones perjudiciales de otra persona. Adoptar una postura firme y levantar barreras saludables suele ser el acto más amoroso que puedas hacer no sólo hacia ti mismo, sino también hacia la otra persona.
Reflexión; No importa cuales sean tus razones para estar amargado y no haber perdonado; puedes trascenderlas. Puedes elegir. Puedes optar por quedarte estancado y amargado o hacerte un favor y estar dispuesto a perdonar lo que sucedió en el pasado; olvidar y empezar a crear una vida dichosa y plena. Posees la libertad para hacer con tu vida lo que quieras, porque eres LIBRE para ELEGIR.
BENDICIONES
EDWIN