A la hora de manifestar tus deseos, tu mente es como un campo fértil que espera que lo rieguen. Dedica algún tiempo a jugar de verdad con los recovecos de tu mente, como participante tanto activo como pasivo.
Observa qué surge en tu vida, y averigua adónde puedes conducirlo. Tanto el activo como el pasivo pueden trabajar juntos para convertir tus sueños realidad.
Mi reflexión; Pregúntate ¿Hasta dónde puedes llegar? ¿Hasta qué altura puedes remontarte? ¿Cuánto puedes conseguir? Sólo tú conoces la respuesta, así que formúlate la pregunta a ver qué descubres. A veces eso es lo que necesita el Universo para darte lo que quieres.
BENDICIONES
EDWIN
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