Acepta a tu persona en su globalidad; lo físico y lo intelectual, lo espiritual y lo material, lo cultural, lo social y lo afectivo.
Acepta también tus circunstancias, tu pequeño mundo; tu familia, tú hogar, tus amistades, tu trabajo.
Solo desde la aceptación de tu realidad, tanto de sus aspectos positivos como de los negativos, podrás avanzar. Sólo así podrás mejorar y cambiar. Porque te guste o no, tu realidad te acompaña allí donde vas.
Reflexión: Tomar de la mejor manera posible las circunstancias que nos toca vivir no es resignarse, es ser “realista” y ser realista nos dará una base más firme sobre la cuál cambiar lo que nos pasa y construir una realidad diferente. ¡Tú vida tiene sentido, alégrate por ello!
BENDICIONES
EDWIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario