Enséñame a querer a la gente como a mí misma, y a no juzgarme como a los demás. Si consigo fortuna no permitas que pierda la razón. Si alcanzo el éxito no permitas que pierda la humildad. Y consigo mantener la humildad no permitas que pierda la dignidad.
Revísteme de tu bondad Señor y haz que en este día yo te refleje. Cierra mis oídos a toda murmuración. Guarda mi lengua de toda maledicencia. Qué sólo los pensamientos que Bendigan permanezcan en mí. Quiero ser tan bienintencionado y bueno que todos los que se acerquen a mí sientan tu presencia. Amén
BENDICIONES
EDWIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario