El hombre más feliz del mundo es aquel que sabe reconocer los méritos de los demás, y puede alegrarse del bien ajeno como si fuera el suyo propio. Lo que tenemos que entender es que la riqueza se encuentra en nuestro interior. Por lo tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que creemos que somos capaces crear.
Es por eso que para tenerlo todo, hay que aprender a vivir sin nada y cuando aprendes a vivir sin nada, todo te parecerá mucho y muchas cosas te sobrarán. Si no estas completo, total y verdaderamente comprometido a crear riqueza, lo más probable es que no lo consigas. Así que a cambiar esos pensamientos negativos que no te dejan avanzar y demostrarte a ti mismo de lo que eres capaz.
BENDICIONES
EDWIN
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