La Ley de La Atracción es una Ley de la Naturaleza. Es tan imparcial e impersonal como la de la gravedad. Es precisa y exacta. Es La Ley más Poderosa del Universo y lo que dice es: “Aquello que es semejante se atrae a si mismo”.
Tu ves la evidencia cuando despiertas en la mañana y tienes un día muy malo y durante el día se pone peor y peor ya al final del día dices no debí haber salido de casa ¿Te ha sucedido? Tu has evidenciado La Ley de Atracción en tu sociedad, cuando ves que quien habla más de enfermedades, las tiene, cuando ves que quien habla más de prosperidad, la tiene.
La Ley de Atracción esta evidenciada en todos lados alrededor tuyo. Así, que si te estas sintiendo gordo no puedes atraer la delgadez, si te sientes pobre no puedes atraer prosperidad. Si llegas a entender que eres un imán, entonces, y sólo entonces tendrá sentido para ti poner atención a lo que estas pensado.
Cuando te digo que eres el creador de tus experiencias es porque las estas atrayendo por medio de tus pensamientos y tus acciones. Lo que te estoy diciendo literalmente es que “Tu Estas Creando tu Experiencia”. Cuando piensas un poquito en algo que estas queriendo, por Ley de Atracción, ese pensamiento se hace más grande y más grande y más y más poderoso, cuando te enfocas en pensamientos de algo que no estás queriendo, La Ley de Atracción se le agrega a él y crece más y más grande también. Y así mientras más grande crece más poder le das y lo más seguro que recibas esa experiencia.
Lo interesante sobre estas leyes, es que “Ellas son”, aun si tu no entiendes que “Ellas son”. Y ellas afectan tu experiencia sin importar la ignorancia de todas ellas. Ya sea que estés pensando en lo que quieres o ya sea que estés pensando en la carencia de lo que estas queriendo.
Mi reflexión; todos trabajamos con un solo Poder. Una sola Ley, es La Atracción. Todo lo que llega a tu vida tu lo atraes a ella. Y es atraído a ti por virtud de las imágenes que mantienes en tu mente. Es lo que tú piensas. Todo aquello que sucede en tu mente, tú lo atrae hacia ti mismo. Y cuando comprendas que consigues aquello en lo que piensas y, lo que no es menos importante, cuando seas consciente de lo que piensas, podrás ejercer un control absoluto sobre tu propia experiencia. No puedes experimentar nada menos que lo que invoques persistentemente con tus pensamientos.
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BENDICIONES
EDWIN
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