Al iniciar un proyecto, un trabajo, unos estudios, una relación… se empieza a dibujar un círculo energético que, en un momento u otro, tendremos que cerrar. ¿Cierto? Cuando una relación acaba, devolvemos las llaves de una casa o firmamos el finiquito de un trabajo, eso ya no forma parte de nuestra vida, por lo que el tiempo que le dediquemos será energía que nos faltará para emprender nuevos objetivos.
Para cerrar ese círculo, “a veces es importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, y vender o regalar libros”.
Reflexión; solo recuerda: “Tú ya no eres el mismo que hace dos días, hace tres meses, hace un año. No hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo”.
bendiciones
EDWIN
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