El Universo es bondad; no obstante, en momentos difíciles muchas veces nos somos capaces de ver la imagen completa. Incluso en situaciones que consideramos “malas”, en realidad encierran algo bueno.
Cada día, o al menos una o dos veces a la semana, dedica unos minutos a visualizarte feliz. Siente la felicidad. Imagina que sólo hay felicidad en tu vida y que la disfrutas en todo momento.
Cuando lo hagas, el Universo movilizará a todas las personas, circunstancias y acontecimientos para atraerte esa felicidad. No puedes ser feliz si estas preocupado por el dinero, por la salud, por las relaciones, por tus amistades o familia.
Contempla cada situación con nuevos ojos y busca lo bueno. Si lo buscas, seguro que lo encuentras, entonces habrás quemado la ilusión de la dificultad y permitirás que llegue el bien a tu vida.
Reflexión; Puedes ser feliz y estar alegre la mayor parte del tiempo. Basta con que mires a los niños pequeños y veas su alegría natural. Quizás digas que los niños son libres y no tienen preocupaciones, ¡pero tú también eres libre! Libre de elegir preocuparte o ser feliz, elijas lo que elijas, eso es lo que atraerás. La preocupación atrae preocupación. La Felicidad atrae más felicidad ¡Qué la felicidad sea contigo!
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