Todos tenemos la capacidad de amar y el don de transmitir ese amor a los demás; este don es sagrado, y el mío consiste en amar a los demás compartiendo la alegría que habita en mi Corazón. Porque la alegría es luz y nuestro mundo está lleno de pequeñas alegrías, el arte consiste en saber distinguirla.
Ahora mismo tú puedes ser la inspiración para alguien que tenga dificultades siempre que no desciendas al nivel de su tristeza, sino que le eleves a través de la luz de tu alegría.
Sabrás si le estas inspirando por tu estado de ánimo. Si te sientes bien, la luz de tu alegría está brillando con fuerza. Cuando empiezas a sentirte mal y apesadumbrado, sabrás que la negatividad del problema te está afectado y tienes que alejarte para recobrar tu alegría.
Reflexión; no puedes dar nada salvo que irradies tu felicidad interior, porque la felicidad es un estado del ser y procede de tu interior. Por la ley de la Atracción has de ser por dentro lo que deseas ser por fuera.
Elije ayudar a personas irradiando tu alegría. Contagia a los demás de tu felicidad.
bendiciones
EDWIN
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