PRESTA ATENCIÓN A TU INTUICIÓN

La Vida no debe reducirse a lo lógico, controlado y comprensible. A veces, dejar que aparezcan ideas ilógicas, paradójicas o fuera de contexto te pueden ayudar a ver lo menos obvio de una situación, pero que también está ahí.

Elige una actividad cotidiana como el desayuno. Cuando la hagas, intenta relajarte, atender a la respiración y estar atento a las sensaciones. Apúntalas, pasadas unas semanas te sorprenderá la cantidad de información que obtienes de este ejercicio. 

Reflexión; despierta tu capacidad de percibir. Decide en qué aspecto de tu vida quieres profundizar y dedícale cinco minutos de escuchar atento. Para ello, siéntate con la espalda recta, cierra los ojos y relájate, respira y “escucha”. Al abrir los ojos, escribe las ideas que hayan acudido a tu mente. ¡Te Sorprenderás de tú descubrimiento!

BENDICIONES

EDWIN