Cuando somos conscientes de que el pensamiento es una fuerza (una manifestación de energía) que tiene un poder de atracción parecido a un imán, empezamos a entender el porqué de muchas cosas que hasta ahora nos había parecido funesta.
Hablamos con erudición de la Ley de la Gravedad, pero desconocemos la manifestación igualmente maravillosa, la Ley de la Atracción en el mundo del pensamiento.
Reflexión; ¡Conócete a ti mismo! Observa cómo manifiestas las cosas pequeñas en tu vida y cómo te sientes respecto a ellas. Piensa en la felicidad con la que han llegado. Te darás cuenta de que una vez pensaste en ellas y te olvidaste, pero luego se han manifestado.
Lo que en realidad ha sucedido es que no has pensado o dicho nada que contradijera lo que deseabas, por eso la Ley de La Atracción ha podido hacer su trabajo.
BENDICIONES
EDWIN
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